(L330) Tú no eres como otras madres (2012)


Angelika Schrobsdorff, Tú no eres como otras madres (2012)

Este libro no trata solamente sobre una madre inusual, sino también sobre la evolución de Alemania desde la derrota en la Primera Guerra Mundial, pasando por los locos años veinte y la crisis posterior con la subida del nazismo al poder y la Segunda Guerra Mundial con el exterminio judío. Angelika Schrobsdorff (1927-2016) nos trae con su biografía novelada Tú no eres como otras madres (2012) todo un recorrido por la vida de una familia y de un país y que es también una declaración incondicional de amor a su madre.

Sinopsis: El día 30 de junio de 1897 nace Else Kirschner, la madre de Angelika, Ésta encuentra su cuaderno infantil noventa y ocho años después. En él la abuela Minna anotó la evolución de la pequeña Else. La educan para el matrimonio y la maternidad en el seno de una familia judía. Ya desde pequeña en el colegio demostró un carisma y una vitalidad que nunca la abandonó. Hombres y mujeres querían estar a su lado buscando su cercanía, su amor o su amistad. Su autenticidad era insólita para la época.

Else se siente atraída por la sociedad cristiana. Berlín es una urbe que crece a un ritmo vertiginoso. A Else le hubiera gustado recorrerla de punta a punta. A los diecinueve años se enamora de Fritz Schwiefert de unos veinticinco años, quien tocaba el piano, hablaba ruso y escribía poesía. Fue su mayor amor pero un pésimo partido. Era un soñador con talento, un tarambana con encanto. Para ambos fue su primer amor pero para ella fue además su maestro intelectual que le decía qué libros debía leer, que música había de escuchar, que obras de teatro tenía que ver. Se citan a escondidas de los padres de Else. Hasta que un día lo presenta como unamigo y puede visitarla en casa. Sin embargo los padres le tienen buscado a Else un pretendiente. Se trata de Alfred Mislowitzer un comerciante soltero de treinta y cinco años. El padre le concede la mano de su hija y ésta no sabe qué hacer ya que se siente halagada. Ha estallado la primera guerra mundial. Fritz, enfadado, deja de escribirle y visitarla.



Else se entristece y adelgaza. La guerra se empieza a notar. Hay escasez de carbón y alimentos. Aumenta el número de personas vestidas de luto. Else y Fritz se encuentran en un paseo. Él le pide matrimonio, ella se pregunta de qué vivirán. Ninguno de los dos está preparado para ejercer una profesión. Ella ni tan solo saber cocinar. En febrero de 1916 abandona la casa de sus padres dejándoles una carta de despedida. Estos no la perdonaran cosa que Else no esperaba de unos padres tan amorosos con su prole. Para ellos es más importante el judaísmo que su hija. A los pocos meses de su matrimonio con Fritz se queda embarazada. Durante su embarazo es época de estrechez. Comen judías blancas y colinabos. El niño nace el 5 de enero de 1917 y le ponen de nombre Peter Schwiefert. Fritz se va distanciando de ella. En 1918 durante el verano se declara una epidemia de gripe española y su hermano Friedel muere. Esta tragedia hace que se reconcilie con sus padres.

Sus padres le regalan una casa en Dahlem el barrio de villas más exclusivo de Berlín. Allí se instala el matrimonio, dan fiestas y viven felices. Else traba amistad con Grete una mujer independiente que vive sola. La derrota de Alemania, el 11 de noviembre de 1918 se firma el armisticio. Hay heridos de guerra, mutilados y gente sin empleo. Else y sus parientes eran burgueses y tenían una vaga idea de lo que pasaba. Hace amistad con la Baronesa Eugenie von Liebig (Enie) una mujer con la que tendrá mucho trato Angelika y le ayudará a saber muchas cosas sobre Elsie, su madre. Enie le entregó dos cajas repletas de cartas y documentos. Elsie descubre que Fritz la engaña con sus dos mejores amigas (Grete y Enie, la baronesa). Se derrumba y se traslada a casa de sus padres unos días. A las cuatro semanas vuelve a casa con Fritz pero la relación está rota. Fritz se da cuenta que su mujer ha cambiado y le propone mudarse a Breslavia para comenzar de nuevo. Ella no acepta y se quedan en Berlín.

Else se ha hecho amante de Hans Huber, hijo del ministro bávaro de agricultura. Estamos en 1921 y Else se queda embarazada. La niña nació en junio de 1922 y se llamará Bettina. Fritz y Else no se separan, todo sigue igual, cada uno con su amante. Están en los felices años veinte, una grandiosa danza de la muerte. Las mujeres dejaron atrás sus delantales y corsés y se liberaron. Fuman y beben en los bares, cantan en los cabarets, flirtean y si un hombre les gusta no dicen no. En este mundo Else se sentía como pez en el agua. Organizaba en su casa noches de música y bailes. Una prima suya dijo que eran orgías.

A una de estas fiestas de artistas asiste Erich Schrobsdorff, un hombre discreto y tranquilo que queda fascinado con Else quien aparece vestida con bombachos a la turca y una larga melena. Lo seduce intelectualmente hablando de arte y literatura que es lo que a él le apasiona. Erich trabaja en la empresa de construcción de su padre como sus otros dos hermanos. Es un hijo obediente, todo un caballero y tenía el encanto de la decadencia. Erich se piensa mucho el iniciar una relación con esta mujer que es un volcán, pura anarquía, mientras que él vivía en un orden absoluto. Piensa que no puede vivir una situación así con Else, Fritz su marido y Hans, su amante.


Erich le propone un viaje por los países del Sur de Europa. Hans la abandona y Fritz le pide el divorcio para poder casarse con Enie, la baronesa. Else no piensa perderse el viaje y parte con Erich hacia Venecia, Brioni, Mostar, Sarajevo, Zagreb, Viena y de vuelta a Berlín. Para Else fue el viaje más bello de su vida. Vuelve embarazada y Erich la envía a Lugano para apartarla de las murmuraciones y de los padres de él. Else regresa pero el parto se adelanta y tiene a Angelika Schrobsdorff en la ciudad de Friburgo. El nacimiento los une más, pero aún no están casados. Finalmente la aceptación por parte de la familia de Erich se produce y se casan en 1930. Pero los acontecimientos que llevarán en 1933 a Hitler al poder les deparan abundantes y muy desagradables sorpresas…

Comentario: Una mujer que tiene un hijo con cada uno de los tres hombres que ha amado no es una madre como otras madres, sin duda es diferente y los hijos, en este caso Angelika, no pueden esperar el mismo trato que de una madre convencional. La vida de la familia corre paralela a los éxitos y desgracias de la Alemania de la primera mitad del siglo XX. Como muchos otros se creyeron alemanas antes que judíos y descubrieron con perplejidad que iban a ser tratados como seres inferiores y prescindibles a los que se podía arrebatar sus bienes e incluso la vida.

La biografía está narrada con sentimiento y sensibilidad femenina. Es una prosa que va calando finamente en el lector hasta que se identifica con la historia y con los personajes que aparecen. Se trata de una biografía novelada. A pesar de eso está muy bien escrita, crea un clímax en el lector que le hace sentir a los personajes, seres reales de carne y hueso al fin, como parte de él mismo.

Angelika Schrobsdorff, estuvo casada con Claude Lanzmann, autor precisamente de Shoah (1985), la mítica película sobre el Holocausto. 

Ah, se me olvidaba, este libro me lo recomendó mi amiga Pilar Villanueva, gran lectora.

BIBLIOGRAFÍA:

Andrés Trapiello, Más que una vida, El País, 25/04/2016.


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